viernes, mayo 29

CONTROL SOCIAL DE LA DELINCUENCIA

La delincuencia es un problema social con múltiples factores de origen y de enfoque en nuestra sociedad actual, que en los últimos años se ha incrementado significativamente y cada vez en mayor medida, fuera de control, por lo que puede llegar a ser una amenaza directa para el normal desarrollo de la convivencia de la propia sociedad. Como consecuencia de la creciente gravedad de los hechos delictivos, el problema que se nos plantea constituye uno de los rasgos más característicos de nuestra época.

La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sobre las verdaderas causas por las que un joven puede introducirse en este mundo. Éstas causas son diversas; pueden ser de orígenes orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.

En el presente trabajo de investigación, se analizará a la delincuencia, poniendo especial énfasis en determinar las causas que llevan al individuo a manifestar conductas antisociales, como es el caso, los actos delictivos. Al mismo tiempo, conoceremos el estado de salud mental que presenta un delincuente. Para ello prestaremos especial atención a la Familia, por considerar a ésta, unidad básica de la sociedad y la principal responsable del óptimo desarrollo físico y psicológico de sus integrantes.

Siendo esto, una problemática que está afectando en gran medida a los habitantes de nuestra ciudad, considerando así necesario su estudio; a fin de determinar cuáles son las causas más influyentes en que la sociedad, se encuentre atravesando por esta crisis de valores, lo cual ha venido a desencadenar nefastas situaciones, como es el caso que nos ocupa, la delincuencia juvenil. A través de esta investigación se pretende analizar a fondo tanto a los delincuentes juveniles como a las familias desmembradas, para así brindar las posibles soluciones más eficaces para combatir esta situación que tanto nos aflige.

Delincuencia viene del verbo latín Delinquir.- cometer una falta, implicación jurídica, transgredir una ley o violar un precepto o quebrantar un estatuto. También a la delincuencia puede considerársele a través de diversos sinónimos tales como criminalidad, delito, transgresión, violación, vandalismo, fechoría, desobediencia, soborno y desacato.

El delincuente pertenece a una cultura determinada de la que parten una serie de elementos que conjugan ciertas actitudes, ciertos patrones de comportamiento que le dan una identidad y un reconocimiento social propio.

El termino delincuencia es muy ambigua por lo que para definirla habría que analizar los aspectos que se consideran en diferentes áreas (jurídico, social, psiquiátrico, etc.), pero todas ellas tienden inmediatamente a relacionarla con vicios, vagancia , violaciones, drogas, falta de ocupación, etc.

La estructura social condiciona la violencia en aspectos económicos, políticos, jurídicos, culturales, poblacionales, la falta de servicios públicos, la ignorancia, el hambre, la desintegración familiar, el desempleo, el alcoholismo, promiscuidad, daño en propiedad ajena, lesiones, violación, rapto, robo, etc. Como aquellos aspectos que llevan a la delincuencia.

La delincuencia es una conducta humana que se da en cualquier medio social, con manifestaciones diversas, con diferentes tipos de problemáticas familiares, sociales, etc.

FACTORES QUE PREDISPONEN LA DELINCUENCIA

FACTORES SOMÁTICOS

“Mente sana en cuerpo sano”, de un niño físicamente enfermo no podemos exigir un comportamiento recto y honesto, y menos cuando esa enfermedad se debe al hambre y la falta de atención.

El hambre y la enfermedad, acompañados del fantasma de la desnutrición infantil. No se puede estar orgulloso de la propia patria mientras entre ellas vivan niños enfermos y con hambre. Los factores somáticos se divide en tres grupos: congénitos o hereditarios, los adquiridos en el momento del nacimiento y los postnatales.

Lo congénito:

Heredosífilis. Puede producir una amplia gama de anomalías, de la oligofrenia profunda a la inestabilidad mental, de la epilepsia a la deformación del carácter.

Alcoholismo. Sigue siendo uno problema serio, no obstante en su nefasta influencia sobre los futuros hijos, sino por la precocidad con que se principia a beber. Puede producir conductas inestables, con fuerte tendencia ala perversión de los instintos, de constitución enfermiza, escasa inteligencia y la falta de voluntad.

Tuberculosis. Produce en los descendientes diversas anomalías nerviosas, como la emotividad e impulsividad.

Lo anterior nos demuestra la importancia de la herencia en la criminalidad, lo que nos lleva a la idea de prevenir aun antes de la concepción, evitando que se produzcan personas enfermas y cuyo patrimonio biológico contiene factores predisponentes, definitivamente indeseables.

Familia, herencia y adopción

La idea de que la herencia tenga influenza en la criminalidad, no implica que todo crimen tenga un origen hereditario, ni que este tipo de factores sean, por sí solos, capaces de producir la desviación criminal.

Según estudios realizados, se cree que un niño que fuera creado en una familia criminal, aprendiera modelos antisociales de conducta, los cuales a su vez enseñara a sus propios hijos.

Goring y Lund demuestran que los criminales con ambos padres criminales se encuentran en proporción mayor que aquellos en los que solo uno de los padres es criminal

Bernhardt encuentra que los delincuentes con antecedentes criminales, padres no, pero abuelos y otros descendientes si; son el doble que aquellos sin antecedente ninguno

Kuttner demuestra que los hijos de criminales delinquen con más frecuencia que los hijastros de los mismos.

Embarazo y parto

Durante el embarazo múltiples causas pueden obrar para tarar al feto, como son las enfermedades infecciosas y las intoxicaciones. Grave es también el perjuicio al feto de una insuficiencia alimentaria de la madre.

El parto influye en la personalidad del individuo y, por lo tanto, en la delincuencia del menor. Independientemente de todos los traumas y dificultades del parto, es de tenerse en consideración que un elevado número de madres mexicanas no recurren al médico, sino que dan a luz auxiliadas generalmente por una partera práctica, la que, además de las deficientes condiciones asépticas, no puede sal ningún auxilio efectivo en caso de parto difícil.

Lo aconsejable es siempre el parto natural; son conocidos los efectos nocivos de la anestesia y de uso de fórceps cuando no son aplicados por expertos.

Después del nacimiento

Entre las principales afecciones y enfermedades cuya influencia es notable como factor en la delincuencia de menores, están:

Las glandula endocrinas, sus relaciones con el comportamiento y con la criminalidad. La disfuncion endocrina provoca serios cambios temperamentales, y que son de especial cuidado el hipertiroidismo, que hace al niño particularmente inestable e hiperactivo; y el hipotiroidismo que lo hará, por el contrario, abúlico y flojo. En ambos casos producen trastornos físicos y psíquicos que pueden tener relevancia criminológica.

La epilepsia. Es ampliamente conocida como enfermedad criminógena. Puede hablarse de una personalidad epiléptica, caracterizada por la excitación, la agresividad y la suspicacia, agravada en los menores por falta de inhibidores.

Las secuelas de meningitis o de meningoencefalitis, cuando afectan las estructuras del sistema límbico, determinan conductas agresivas en los menores.

Las anomalías físicas y funcionales, son importantes en cuanto pueden impedir al menor a estudiar o trabajar adecuadamente. Se presenta en el menor un complejo de inferioridad y resentimiento contra la sociedad, lo que posiblemente lo llevará a actitudes antisociales.

FACTORES FAMILIARES

La decisiva influencia de la familia es tan señalada en la delincuencia de menores que es la única de tomarse en cuenta. El factor importante en el origen de la delincuencia es la familia desorganizada o delincuente.

FAMILIA CRIMINÓGENA

Existe un tipo de familia que podríamos llamar “típicamente criminógena”; en esta familia es casi imposible que el menos no llegue a delinquir, ya que generalmente sus primeros delitos son dirigidos por los mismos padres.

Estas familias viven en un ambiente de absoluta promiscuidad, donde no es extraño el incesto, donde impera la miseria y el hambre, donde los niños son mandados por los padres a delinquir o a pedir limosna, y cuando son mayores a prostituirse.

El padre es alcohólico o drogadicto, y labora en los oficios más bajos y miserables como recoger basura, cargador, pepenador, etc.; o es delincuente habitual y de poca monta, ratero; su inteligencia es escasa, es un sujeto instintivo y altamente agresivo.

La madre por lo común está viviendo en unión libre, y los hijos que tiene provienen de diversas uniones, y en más de una ocasión no podría identificar ciertamente quién es el padre de sus hijos.

Estas familias habitan en barrios o regiones altamente criminógenas, donde ni siquiera la policía se atreve a entrar. El menor que sale de estas familias es el de mayor peligrosidad, y es también el de más difícil tratamiento, pues tiene en contra todo, herencia, familia, formación, ambiente, etc.

No toda la familia donde el padre es delincuente es una escuela del crimen, pero estas excepciones no son muy comunes, y dependen del contrapeso de la madre, del ocultamiento de las actividades del padre, o de otros poderosos inhibidores.

Al hablar del delincuente no nos referimos tan sólo al padre que es ladrón, ratero o carterista. Hablamos también del gran industrial que evade impuestos, del fabricante que adultera sus productos, de todos los profesionistas que no saben de ética profesional.


Todos estos padres delincuentes pervierten al menor en forma socialmente más dañina, pues es la delincuencia “honorable” que va contra los más altos valores de la dignidad humana, y que no tiene la atenuante de la miseria o la ignorancia, de la herencia o de la escasa inteligencia.

FACTORES PSICOLÓGICOS

El hombre es el ser humano más débil de la creación en la primera parte de su vida, en la que requiere de cuidados y atenciones extraordinarios, no solamente para poder sobrevivir, sino formarse y realizarse.


Los fundamentos del carácter se forman en la familia; es en la familia donde se adquiere la primera base y donde se pasa del estado de anomia a la adquisición de las primeras normas.

Una anormalidad o defecto en las primeras etapas hará que el sujeto llegue el momento crucial en situación viciada, haciéndolo entrar en una crisis de valores e impidiéndole su correcta estructuración.

Inadaptación

El problema de la delincuencia implica el problema de la adaptación. Esto no quiere decir que todo inadaptado llegue a ser delincuente.

La respuesta en delincuencia es una de las manifestaciones de la inadaptación más comunes:

· inferioridad física y mental del individuo.
· Incapacidad de un individuo para adaptar su conducta a las condiciones del medio.

La definición de Tocavén, que considera la inadaptación como una forma de conducta inadecuada, que afecta a las buenas relaciones entre el sujeto y su medio físico y social.

Agresividad

Quizá la más preocupante expresión de la inadaptación es la agresividad, producto de la frustración del inadaptado y que puede llevar con gran facilidad a la agresión, entendida esta como una conducta verbal o motriz ejercida con cierto grado de violencia sobre las personas o cosas.

Adaptación

La adaptación como aptitud para vivir en un ambiente determinado acomodándose a un medio humano concreto, con interacciones deseables con otros individuos, se logra tan solo mediante un largo aprendizaje que, mediante la imitación y adquisición de las normas respectivas. Normas escolar, laboral y social en general

La adaptación presupone una concreta evolución biopsicosocial. Sino se cumpliera estos tres elementos, el ser humano representara serios problemas de adaptación.

FACTORES SOCIO-ECONOMICOS


Al hablar de “clases”, el factor económico es un índice que nos revela bastante, pero el pertenecer a una clase implica no solamente el factor económico, sino una forma de ser, de comportarse, en mucho es un aspecto cultural.

CLASE BAJA

Principiaremos con las clases mas bajas, y aquí el representante clásico es el “pelado”. El pelado no oculta pensamientos ni emociones, su lenguaje es crudo y vulgar, y sus reacciones emotivas y sentimentales no tienen freno.

Los individuos que viven en este ambiente, aprenden a sobrevivir desde pequeño, pues desde pequeña edad tiene que luchar por la vida, y esta vida hostil lo hacen ser una persona resentida. Ese resentimiento lo lleva a cometer actos antisociales.

Una de las características es la irritabilidad constante, lo que lo hace reñir con los demás por los motivos insignificante. En este medio se vale en cuanto se es “macho” (ya que no se puede valer por lo cultural, lo intelectual o lo económico) y así, el niño se convierte, desde pequeño en individuo altamente belicoso y agresivo.

El medio habitacional influye grandemente en su formación, ya que en la mayoría de los casos se trata de la vecindad, verdadero microcosmos , formado por núcleos de viviendas que tienen un patio común, en que la gente carece de vida privada, en que 10 o 15 comparten una habitación y también el pan y la pobreza.


Sin embargo, no todo es negativo en esta clase; en las vecindades se ven ejemplos de amor y cooperación humanas que quisiéramos encontrar en clases elevadas. El “peladito” nunca culpara a sus padres o a la sociedad, sino que aceptara tranquilamente su culpa. Y no es raro escucharles la frase tan conocida de “somos pobres, pero honrados”.

CLASE MEDIA

En esta clase , mas común en México, la desconfianza y el individualismo son dos notas muy resaltantes. La desconfianza obliga a vivir en estado de alerta y hacer agredir antes de ser agredido; es un freno, pues impide arriesgarse para realizar muchas cosas.

El individualismo puede llegar a niveles de profundo egoísmo, no pensar en los demás , sino en si mismo, en el propio provecho personal. Gracias al individualismo y a la desconfianza no hemos tenido en México delincuencia organizada.

El individuo que se encuentra en esta clase es educado, nunca expresa sus pensamientos que pueden herir, su tono es mesurado y tranquilo, su finura y cortesía exageradas. Trata de ser exactamente lo contrario al pelado y cuidado no lo logra, o falla su represión, demostrándolo a través de el desaprecio y la indignación. Se les inculca el deseo de superación desde la infancia. Se le dan inmerecido valor a los bienes materiales y se impulsa a una competencia continua y absurda.

Una familia, una sociedad y una escuela pueden provocar en el infante neurosis que en ocasiones desbordan en la violencia, en faltas de disciplina, en actitudes antisociales o delictuosas.

CLASE ALTA

Se caracterizan por la necesidad de demostrar que tiene mucho dinero, gastara en cosas inútiles. Su actitud será despótica hacia las clases económicas inferiores. En los niños crecen influenciados por la imitación de los padres, su desprecio a los que tienen menos que él, a los que cree que tiene derecho de humillar, su deseo de vivir y gozar. De jóvenes se hacen desobligados y holgazanes y su ansia de vivir los lleva a continuos conflictos con la justicia. Estos individuos llegan con facilidad a actitudes antisociales. Generalmente se mueven en un terreno de predelincuencia, pues difícilmente cometen verdaderos delitos y cuando los cometen, el dinero e influencias familiares los sacaran fácilmente del problema.

CRIMINALIDAD INFANTIL, JUVENIL Y ADULTA

La distinción es importante en cuanto al estudio en la teoría, y en cuanto a prevención y tratamiento en la práctica. La diferencia basada en la edad adolece de varios defectos, en cuanto que, a igual edad cronológica, no corresponde igual desarrollo integral. El problema depende no solamente de factores biológicos, sino también del contexto socioeconómico en que estos conceptos se manejan.

LA CRIMINALIDAD INFANTIL

La “delincuencia” infantil se dirige generalmente contra la propiedad en sus formas más simples: robo y daño en propiedad ajena.

El monto de estos pequeños es reducido, y raramente se comete fuera de la escuela o la familia. Con excepción de aquellos menores que roban por necesidad, o por que son mandados a robar por sus padres u otras personas mayores, el niño roba para satisfacer pequeños deseos: golosinas, cine, diversiones, etc. Los daños a la propiedad ajena son causados por juego o como travesura. Por su escasa fuerza física no son comunes los delitos de lesiones u homicidio, y los sexuales son escasos y han sido influenciados o provocados por los mayores.

La criminalidad infantil abunda entre los pequeños que realizan una subocupación, como boleros, pepenadores, etc., aunque en forma alguna es privativa de estos menores.

Es necesario reconocer que ciertas conductas, aunque cargadas de antisocialidad, pueden considerarse “normales” en la infancia, ya que está en pleno proceso de socialización. ¿Quién siendo niño no ha robado algo, no ha reñido con sus compañeros, no ha injuriado y mentido, no ha destruido objetos ajenos?

Sin embargo, se presentan cada vez con mayor frecuencia conductas altamente preocupantes, como el uso de inhalantes, la prostitución infantil y la violencia indiscriminada

LA DELINCUENCIA JUVENIL


La delincuencia juvenil es la más frecuente en nuestra sociedad. Los agravios cometidos son en mayor potencia que la delincuencia infantil pero no exceden a los actos delictivos que la delincuencia adulta.


Una detección temprana de esta conducta favorece la rehabilitación del joven, reinsertándolo en la sociedad de manera productiva

Las características más sobresalientes de la delincuencia juvenil son:

  • Objeto delictivo. Causa del delito
  • Gravedad. Son cada vez más frecuentes los delitos graves
  • Método. La violencia generalmente efectuada en pandilla
  • Delincuencia. Aumenta el número de familias acomodadas
  • Ambiente. Ha dejado de ser un fenómeno individual, para convertirse en un fenómeno colectivo
  • Etiología. Hoy ya no se habla de causas, sino más científicamente de factores criminógenos de la delincuencia juvenil.

TIPOLOGIA DE JOVENES DELINCUENTES

DELINCUENTES QUE COMENTEN DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD AJENA

· Pandillero ladrón Pandillero pendenciero
· Pandillero casual Ladrón de automóviles

DELINCUENTES QUE ATENTAN CONTRA LA INCOLUMIDAD DE LAS PERSONAS FISICAS

· Drogadicto-Heroimano Agresivo de peligrosidad extrema- Matón
· Joven delincuente Delincuente psicópata

LA DELINCUENCI A ADULTA

La delincuencia adulta es en todos los aspectos socialmente más peligrosa. En ella encontramos ya toda la gama de la criminalidad, desde el pequeño robo hasta el homicidio agravado. Se tiene ya la fuerza para los delitos contra las personas y la capacidad para los delitos sexuales

TIPOLOGIA DE LA DELINCUENCIA ADULTA

DELINCUENTES QUE AFECTAN LA PROPIEDAD AJENA

· Ladrón. Criminal.
· Ladrón de automóviles Transgresores.
· Falsificadores de cheques Antiéticos.

DELINCUENTES QUE ATENTAN LA INCOLUMIDAD DE LAS PERSONAS FÍSICAS

o Psicópata agresor.
o Agresor sexual violento.
o Agresor sexual no violento - pervertidor.
o Agresor sexual no violento- estrupo.

CATEGORIZACIÓN DE LA DELINCUENCIA


PROFESIONALES

Se dedican a operaciones de atraco a mano armada, robo con escándalo y otras formas directas de rapiña en la propiedad ajena. Tan grande es la habilidad de estos individuos que no obstante recurrir a la coerción y amenazar a sus victimas con la violencia física, rara vez se ven obligados a emplearla.

Se muestran orgullosos de ser especialistas hábiles y ven en sus hazañas delictuosas un medio de vida lucrativo y satisfactorio. Suelen tener relaciones maritales de tipo normal. Aunque proceden de diversos sectores socioeconómicos, el más frecuente es el de la clase media.

Casi todos los individuos clasificados en esta categoría proceden de familias normales y relativamente integradas. Su caída en la delincuencia no puede achacarse a ninguna especie de situación familiar conflictiva.

SEMIPROFESIONALES

Estos semiprofesionales se consideran a si mismos delincuentes. Se creen victimas de una sociedad corrompida. Muestran una mayor hostilidad y antagonismo. Miran despectivamente los empleos y los trabajos convencionales, alegando el pretexto de que únicamente los imbéciles trabajan.

Con frecuencia es posible observar que sus resentimientos y amarguras, van dirigidas a sus mismos progenitores, a las instituciones de la sociedad, escuelas y grupos sociales.

Muchos de ellos pasan una buena parte de sus primeros años de adultos recluidos en instituciones penales donde sus compañeros los ven con desconfianza por sus actitudes conformistas.

Estos semiprofesionales contraen generalmente algún compromiso de tipo matrimonial pero se caracterizan por ser inestables.

Los semiprofesionales suelen adquirir desde una edad muy temprana sus actitudes hostiles hacia la sociedad y además son un producto de un medio ambiente refractario en general a la policía y a los programas correccionales.

EFECTOS DE LA DELINCUENCIA

Los efectos negativos en las personas e instituciones, en el gobierno y la sociedad, son diversos, por lo que han lesionado la institucionalidad y la mentalidad de los mexicanos y podrían afectar la transición integral de México, que no es sólo democrática, sino también el cambio de la impunidad a la vigencia real del Estado de Derecho destacamos algunos efectos:

  • Temor y desconfianza entre las personas que se manifiesta en más alarmas, rejas, armas, instrumentos y mecanismos de protección; y en sus continuos comentarios.
  • Resentimiento de las víctimas con deseos y acciones de venganza para hacerse justicia por propia mano, derivando incluso en linchamientos.
  • Grave deterioro de la credibilidad e imagen de las instituciones de seguridad pública y justicia penal.
  • "Doble lenguaje" en varios funcionarios y policías que hablan como si creyeran en la ley y la justicia mientras maquinan su beneficio económico como resultado de la corrupción, complicidad e injusticia.
  • Círculo vicioso en la sociedad y el gobierno: algunos funcionarios al dar la apariencia de ser desbordados por la delincuencia organizada, piensan en medidas represivas. La sociedad, angustiada en consecuencia, reclama agresivamente y propone medidas radicales.
  • Escepticismo y decepción de la sociedad que espera cambios y resultados que no se están logrando.
  • Alto costo de la seguridad pública y de la inseguridad en México.
  • Escepticismo del ciudadano para denunciar.
  • Crecimiento anárquico de empresas y servicios de seguridad privada sin control suficiente sobre ellas.
  • Alto número de víctimas, que no han encontrado justicia ni reparación del daño, por lo que contribuyen a generar una visión pesimista.

SALUD MENTAL EN EL DELINCUENTE

El delincuente tiene una conducta sicopática, que también es llamada antisocial, que tiene sus propias normas, que no son las establecidas por la sociedad, y a veces puede pretender que otros las sigan para generar cómplices.

La perdida de los elementos relativos al valor, el respeto, la prudencia, la dignidad, el sentido de la aceptación de las cosas tal como son y el respeto a la autoridad, todo esto se va perdiendo. No se toma en cuenta los valores éticos morales.

El delincuente no maneja suficientemente a nivel social los impulsos que le permiten la cohesión social, la benevolencia, solidaridad, compasión, de aceptación del otro, de simpatía por el otro.

En el ser humano hay un sentido de posesión y cuando este impulso se exagera puede haber inconformidad, pues el humano es el más egoísta, quiere tener más para él y su familia y los demás no le importan

Muchas veces los delincuentes no actúan porque necesiten dinero, porque estos no mantienen adecuadamente a una familia, sino que lo hacen para incomodar al otro.

PREVENCIÓN

La prevención de la delincuencia, en especial la delincuencia infantil y juvenil, es parte esencial de la prevención del delito en la sociedad. Para poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo armónico de los adolescentes y respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia. A continuación presentamos algunos métodos de prevención:

  • Se acepta en la actualidad que el tratamiento del delincuente, adolescente y adulto, considerado desde el punto de vista individual, no es un problema meramente policial y penal sino uno de re-educación y readaptación social.
  • Lograr un desarrollo completo y oportuno de la personalidad es el mejor método preventivo para evitar las tendencias anormales de la conducta social del individuo. La personalidad alcanza su madurez en forma normal cuando se desarrolla en un ambiente favorable.
  • La influencia de la familia y particularmente la de los padres sobre el niño determina en gran parte la actitud del individuo adulto hacia la sociedad.
  • El diagnostico temprano y la corrección de los problemas de la personalidad y de conducta anormal pueden prevenir futura delincuencia.

TRATAMIENTO

MODALIDADES DE TERAPEUTICAS

PSICOTERAPIA PROFUNDA INDIVIDUAL.- Develar los problemas del individuo encauzarlo para que los descubran por si mismos y desarrolle patrones nuevos de conductas. Su duración es en función de la gravedad de los problemas pero a menudo muy prolongada.

PSICOTERAPIA DE GRUPO.- El mismo de la terapia individual, pero logrando que el paciente sea capaz de comprender también problemas ajenos. Su duración es en función de la gravedad de los problemas, pero menos prolongada que la psicoterapia individual.


TERAPIA CENTRADA EN EL PACIENTE.- Develar los problemas del individuo, conducir al paciente al análisis de si mismo y al cambio. Su duración es más breve.

TERAPIA DE GRUPO.- Descubrir de donde provienen las presiones de grupo que compelen a la mala conducta, instauración de nuevas conductas. Su duración es en función de su problemática pendiente, pero bastante larga por lo regular un año.

El método de observación se realiza por medio de los sentidos, es una técnica que permite descubrir y poner en evidencia las condiciones de los objetos estudiados. Para detallar en el tipo de observación realizada, cabe señalar que fue una observación estructurada o controlada, en la que se establecen de antemano los aspectos que se han de observar y se recurre al apoyo de diversos instrumentos que ayudarán a observar con más precisión los datos. Se utilizo este método debido a que por medio de él se puede obtener información no sólo del objeto estudiado, sino que también de todo el ambiente en el que se desenvuelve, y de esta manera poder discernir la relación u efecto que tiene éste sobre el comportamiento del individuo.

Por medio de la entrevista, la cual es considerada como una interrelación entre el investigador y el personal que labora en la institución estudiada, se establecerá un dialogo de manera formal, sobre algún tema establecido y con esto poder reunir datos a cerca del mismo.

Dado a que la entrevista se da de forma oral, nos facilita el contacto con personas que no saben leer ni escribir, permite la precisión de preguntas y nos da la posibilidad de verificar las respuestas, de igual manera, nos permite observar las reacciones del entrevistado. Sin embargo para la llevar a cabo este método, existen reglas de comportamiento que el investigador debe seguir, como son: autoridad, agudeza en la observación, capacidad para escuchar, transcribir, seleccionar y sintetizar la información recibida, capacidad de adaptación, cortesía y tacto. Al mismo tiempo existen algunas características que deben presentarse o despertarse en el entrevistado, tales como: interés, deseo de cooperar, sinceridad, memoria y habilidad para expresarse verbalmente.

CONCLUSIÓN

Debemos luchar por salvar nuestras familias, pues el hecho de que un niño se críe en un hogar estable y lleno de amor es tan importante para las personas como la vida misma, pues la carencia de esto pone en juego muchos de los valores del ser humano. Los jóvenes constituyen una parte importante del país, por lo que es importante crear medidas para evitar que ``los jóvenes se pierdan''.

"Un delincuente no nace, sino que se hace'', y en esto la familia tiene un rol principal; de hecho, es la pieza clave para un adolescente, pues de la formación que reciba, y de los valores inculcados durante la niñez, dependerá en parte, el camino que siga.

Es necesario que se hagan campañas para que la sociedad entienda la importancia que tiene la estabilidad, el amor y la confianza dentro de este núcleo (la familia).

La mejor manera de prevenirse contra la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes infantiles. También es obvia la necesidad de integrar estrategias dirigidas a la mejora de ciertas capacidades y habilidades en los jóvenes con aquellas otras encaminadas a alterar la comunidad, el medio social, donde toda persona se moldea.

Encontramos que la mentalidad del individuo se va deteriorando a raíz de la desintegración familiar. Se supone que la familia es la base más sólida de la sociedad. Al desintegrarse, se desintegra a su vez la persona; entonces es ahí donde el individuo no le encuentra sentido a su vida. Por lo tanto no aprovechan su tiempo en educación, deportes y otras actividades de desarrollo, entonces se dedican a deteriorarse ellos mismos y lo más importante a hacerle el mal a sus semejantes, ya sea robándoles, hiriéndolos o como se ha dado en otras situaciones, matando a familiares, incluso a sus propios padres.

Vemos también que la readaptación del delincuente se ve obstaculizada por la misma sociedad, que no favorece a la integración del exconvicto a ésta, privándolo de empleos que permitan poder tener una vida honrada, lo que lo lleva a reincidir en la delincuencia, como una forma de sobrevivencia.

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