lunes, marzo 2

LA CORRESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y DE LOS PADRES DE FAMILIA POR LA FORMACION DEL DELINCUENTE

Una de las funciones del Estado, es la administrativa, a través de la cual entre muchas otras actividades, realiza obras de cultura que fomentan los servicios públicos, la previsión o la beneficencia social. Dice al respecto Kelsen … “una vez que el Estado, ya no se conforma con castigar ladrones y asesinos o dictar ejecución contra el deudor moroso poniéndolo a disposición del acreedor, sino que regula la actividad industrial, cuida de la salud y educación, persigue fines de cultura, todo eso no puede realizarse sino a condición de que sean dictadas ciertas normas jurídicas generales (leyes),… sobre la base de las cuales se realizan actos jurídicos individuales, decisiones y resoluciones de los órganos del Estado…" [1]

Me queda claro que el Estado está obligado a proporcionar educación a la población, pero la doctrina constitucional va más allá al precisar que entre los fines estatales están la justicia, el bien común y el crecimiento y desarrollo armónico de los seres humanos, garantizándoles educación, salud, bienestar, etc., que le permita alcanzar su máximo potencial en un ambiente socialmente sano. Al respecto nos dice Serra Rojas que “debemos distinguir dos posiciones sobre este tema la que podemos asumir concibiendo a un hombre, a una sociedad, a un Estado y a un derecho idealizados, y la que corresponde a la realidad. En la especulación sobre los fines del derecho y del Estado es posible admitir que son la felicidad del hombre en su ser individual y en su ser colectivo…”
[2]

Lo que apreciamos en la vida cotidiana es el abandono del Estado de su función cultural, que los programas pedagógicos no encuadran con la realidad social, que las medidas adoptadas para prevenir la desintegración y violencia familiar, las adicciones, la delincuencia, el bajo aprovechamiento y la alta deserción escolar, etc., son casi nulas por parte del Estado, que las consecuencias nocivas de este descuido estatal están afectando a un número cada vez más grande de personas, provocando problemas más graves.

Considero que las políticas públicas, como medidas tomadas por el Estado, para la adecuada intervención, ante los problemas familiares, repercuten en un mayor número de delincuentes en las calles y en las cárceles y que el Estado está menospreciando la importancia de su papel de garante de la institución familiar, por ello no se ha prestado la adecuada atención a su función de prevención, predicción, intervención, rehabilitación, etc. y de los efectos de la ausencia de modelos de control social adecuados.

Si los padres de familia están incurriendo en alguna responsabilidad, en caso de no estar cumpliendo, de la manera en que se espera su intervención en la educación y crianza de sus hijos, al no brindar modelos paternales correctos, ¿tendría el Estado que intervenir?
Me preocupa la idea de que los delincuentes aprenden a serlo desde que están en el seno familiar, por ello considero que existe la obligación del Estado y de los padres de familia, de brindar cuidado, atención y educación necesaria, para que los hijos no se conviertan en delincuentes y por otro lado que si la conducta delictiva fue aprendida en casa ¿cómo fue dicho aprendizaje y de que manera se puede prevenir?

La delincuencia es un problema creciente, que no sólo tiene su origen en la falta de oportunidades laborales y en las crisis económicas, recurrentes en nuestro país, si no que se agravan gracias a lagunas en la ley, que no han establecido con claridad la responsabilidad de los padres en la omisión de cuidado a que están obligados, para con los hijos que están bajo la patria potestad, tampoco se establecen con claridad la pena que el Estado pueda establecer en contra de los padres que no brindan a sus hijos una adecuada educación formal y no formal, que incluya valores y principios, un ambiente emocionalmente sano, una convivencia armoniosa y una oportuna corrección de conductas, ni señalan las obligaciones del Estado en este sentido.

Basados en los ordenamientos legales que establecen las obligaciones y responsabilidades, tanto del Estado como de los padres, tenemos que conocer las implicaciones legales y sociales que deben o deberían enfrentar, por la falta de compromiso en la crianza de los hijos, que sin lugar a dudas debe ir más allá de la educación formal del sistema estatal.

¿Cómo se percibirán a sí mismos los padres de familia con respecto a la normatividad que les impone el cumplimiento de una educación integral?, pues en determinado momento pudieran estar pensando que la crianza y formación de sus hijos no es del todo su responsabilidad, si no que es una misión compartida con el Estado, formándose así un circulo vicioso, en donde nadie asume su papel y delega en el otro, el compromiso.

Creo que es importante señalar las carencias normativas y la forma en que éstas pueden ser percibidas por el ciudadano común, amén de las repercusiones sociales que implican, orientar mejor las políticas administrativas y normativas de la sociedad, constituyendo una invitación a la reflexión tanto de padres de familia como de autoridades.

Juzgo que, como parte de la sociedad, por obligación moral debemos conocer los efectos de la falta de compromiso de los padres y de la poca o nula aplicación de la ley o la escasa normatividad que sobre el tema se ha producido en materia legislativa.

[1] Kelsen, Hans, Teoría General del Estado, pág. 56.
[2] Serra, Rojas Andrés, Teoría del Estado, Pág. 69-70

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Tere:
Recuerda que en una situación novedosa, las personas aprenden lo que deben y lo que no deben hacer por medio de la observación de las conductas de quienes parecen saber como actuar. El desviado cultural –delincuente- puede ser uno que ha fallado para adaptarse al papel esperado. Ese fracaso puede surgir por un modelamiento inadecuado: tener modelos equivocados o resistir la influencia de los modelos.

Rol

Anónimo dijo...

Sabemos que en el desarrollo de la persona influyen factores ambientales, sociales, económicos, educativos, etc., que la determinan, del mismo modo la conducta delictiva por imitación o por influencia de los modelos tiene que ver con el momento sociocultural en el que se desenvuelve la personalidad. Así algunos de los principales factores de nuestra cultura occidental como la televisión, los medios impresos, Internet; en que los modelos violentos son fácilmente asequibles, forman parte esencial de la formación de las conductas de los niños, que es desde el punto de vista psicosocial, la fase de mayor peligrosidad por que no existe control de parte del sujeto que se ve inmerso en una realidad nociva, que le inculca patrones de conducta violentos y agresivos, que con el correr del tiempo y sin una adecuada corrección ni prevención se traduce en actividades delictivas, en lesiones y homicidios, ya sea de manera imprudencial o por omisión, y en sujetos mal adaptados a la frustración, pueden aparecer ideaciones o acciones suicidas.

Anónimo dijo...

Con todo respeto Tere, creo que el Estado es el unico responsable de la formación del delincuente, porque no genera modelos sociales adecuados ni politicas publicas orientadas a prevenir sólo a remediar, a tapar el pozo cuando ya está el niño ahogado.

Anónimo dijo...

Preciosa, ¿a qué hora se supone que los padres van a hacer los rectores de la vida de sus hijos, si están tan ocupados llevando comida a sus casas?, creo que es claro que eres soltera y que no sabes nada de criar hijos.

Kevin

Anónimo dijo...

Tere, creo que el delincuente pertenece a una cultura determinada de la que parten una serie de elementos que conjugan ciertas actitudes, ciertos patrones de comportamiento que le dan una identidad y un reconocimiento social propio.

El termino delincuencia es muy ambigua por lo que para definirla habría que analizar los aspectos que se consideran en diferentes áreas (jurídico, social, psiquiátrico, etc.), pero todas ellas tienden inmediatamente a relacionarla con vicios, vagancia , violaciones, drogas, falta de ocupación, etc.

La estructura social condiciona la violencia en aspectos económicos, políticos, jurídicos, culturales, poblacionales, la falta de servicios públicos, la ignorancia, el hambre, la desintegración familiar, el desempleo, el alcoholismo, promiscuidad, daño en propiedad ajena, lesiones, violación, rapto, robo, etc. Como aquellos aspectos que llevan a la delincuencia, son sociales, es la sociedad en su conjunto quien debe resolver ese problema.

Anderson

Anónimo dijo...

La Persona jurídicamente hablando se refiere conforme a las investigaciones realizadas e llegado a la conclusión de que si se molesta un persona no solamente en físico sino en su personalidad jurídica. La Familia, debe necesariamente recaer en los elementos del gobernado, entendiéndose por tales todos lo que conciernan a su estado civil, así como a su situación de hijo, madre, padre, etc. El domicilio, define Ponce en su libro como " Uno de sus bienes que en las diversas instituciones jurídicas de distintos pueblos, es su propio hogar, cuya preservación, por otra parte, se establece amplia y eficazmente a través del elemento de "posesiones" a que se alude en la constitución"

Anónimo dijo...

Amiga:

Yo tengo la misma inquietud que tu, me gustaría que me ayudes a delimitar una entrevista y la metodología porque quiero saber, que parametros debes tomar en cuenta si quieres hacer un estudio psicosocial del fenomeno delictivo, desde el enfoque familiar?

Saludos.

Maggie Suárez

Carlos Armando Suárez dijo...

Hola preciosa, me gustó tu blog, espero que ya publiques lo que te mandé.

De la entrada presente, que te puedo decir, siempre que dices, sé que tienes los elementos de convicción y no puedo rebatirte, pero tal vez si preguntarte en que sentido que tipo de responsabilidad: moral, civil, administrativa, penal? en que proporción el Estado y en cupal los padres?

Ya te extrañabamos, que bueno que estás de vuelta.

Carlos A. Suárez

Anónimo dijo...

Saludos preciosa, estoy esperando a que mandes algo a CARPE DIEM, hay nueva entada.

Mario Torres

Anónimo dijo...

Muchos especialistas y particularmente el gremio de los especialistas en salud mental, han abordado el problema del cambio, y han trasladado el modelo de salud mental diciendo: la única manera de cambiar es tomar conciencia, darse cuenta, de la problemática, entonces en muchos programas de intervención social pero incluso en muchos hogares y escuelas se hace una larga lista de los problemas, para alertar o bien para que las personas se den cuenta de ésto, con la esperanza de que esta toma de conciencia es el principio del cambio.

Este modo de proceder no siempre es exitoso a las personas, (y por tanto a los colectivos y las comunidades); nos cuesta mucho trabajo aceptar que hemos errado; un padre que está preocupado por el comportamiento de su hijo, difícilmente puede aceptar que ese comportamiento se relaciona con su proceder o sus métodos educativos, principalmente porque desde su propio punto de vista ha puesto todo su empeño en lograr que su hijo sea un hombre de bien, lo han querido muchos etc., etc. Este enfoque de señalar los problemas ha sido denominado enfoque reactivo, porque señala los problemas y trata de oponer medidas que desaparezcan esos obstáculos, y con frecuencia este esfuerzo se lleva toda la energía y no se logra cambio alguno.

Mi unica pregunta para el autor de la entrada ¿eres psicologo o abogado?

Mtra. María Elena Castro